Las energías de noviembre: gestando el nuevo Ser Iluminado

Cerrando las puertas de este 2015, nos encontramos con un panorama de transformaciones muy profundas. Habiendo experimentado un Eclipse Lunar y el Equinoccio, aún sus efectos están presentes en nosotros. Hemos venido transitando por varias etapas de cambios que fueron removiendo viejas estructuras para dar lugar a la manifestación de lo que -como avatares- hemos traído a la Tierra. Grandes desafíos que nos sacudieron desde las entrañas y nos permitieron desprender los antiguos patrones de limitación y separación. A nivel planetario, muchos acontecimientos fueron el escenario de esto: terremotos, verdades que salieron a la luz, caída de sistemas políticos y financieros dieron la pauta de que el cambio ya está aquí y está sucediendo ahora. Cada ser sobre la Tierra lo está experimentando, desde su nivel de conciencia, como movimientos internos que desestabilizan la estructura en 3D, muchas veces llegando a ocasionar síntomas físicos. Sin embargo, aunque aparentemente se vea como caos o desorden, en realidad es el punto de partida de un gran acontecimiento cósmico: el surgimiento del Ser Iluminado en cada uno de nosotros. Hemos tenido una Super Luna, repleta de cambios positivos y de sanación para toda la energía femenina del planeta. Una oportunidad para sanarnos y sanar nuestras memorias ancestrales.

Preparándonos para sintonizar con las nuevas frecuencias de Luz

Ahora casi en las puertas del 2016, estamos ajustando nuestro cuerpo físico y cuerpos sutiles a estas nuevas energías que están llegando a la Tierra. Aquellas personas que están más conscientemente conectadas lo pueden sobrellevar en armonía. Pero el ajuste resulta más movilizador cuanto más desconectados estemos de nuestra Conciencia Avatar. Muchas personas están expresando a nivel emocional algunas sensaciones: deseos de aislarse del ruido, necesidad de estar a solas con uno mismo, ímpetu por desafiar a las viejas estructuras sociales, verdades internas que hemos estado callando y que ya no pueden contenerse. También se están manifestando algunos síntomas físicos como extremo cansancio mental, hormigueos en el cuerpo (sobre todo a nivel de la espalda y las extremidades), visión borrosa o ver más allá de lo físico, zumbidos en los oídos y manos extremadamente frías. Todo esto responde a los ajustes que están teniendo lugar en cada uno de nosotros, como consecuencia de las energías que están entrando desde el campo cuántico hacia nuestro nivel de manifestación. Esto nos prepara para iniciar el proceso de recalibración de nuestro ADN, hacia la manifestación del Ser Iluminado (Humano Divino). Esta información reside en el campo de información de nuestro patrón genético, dado que nuestro origen es la Divinidad misma.

Hacia dónde avanzamos

Noviembre nos abre un portal que representa una gran oportunidad de expansión: El 11-11 tenemos una Luna Nueva de Escorpio y culmina la alineación de los dos sistemas estelares Solaris y Sirio, creando una Vésica Piscis, o una Puerta Estelar que permite que esas poderosas Energías Cósmicas y Galácticas se transmitan a la Tierra. Esta Unión Sagrada, en la que los dos Sistemas Estelares funden sus campos energéticos, crea un Portal para el intercambio de energías y la creación de algo nuevo. Es el Ojo de Horus, que representa el Portal de la Creación y nos sintoniza con el entendimiento y la Conciencia Avatar. A través de la apertura de la Vésica Piscis, tenemos acceso a un infinito universo de posibilidades. Y en conjunción con la Luna Nueva, contamos con toda la energía potencial para encaminarnos hacia su manifestación. Noviembre nos trae ese regalo: momento de poder que nos permite acceder a los nuevos códigos energéticos que están llegando a la Tierra para nuestra total transformación.

María Rita Scirica

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