Me descubro asaltando recuerdos que creía dormidos. Los acaricio sin reservas, porque al fin y al cabo, son míos.
Acompañados de lugares, olores, música, personas y ruido
Hoy, no son más que lo que vivo, lo que siento y lo que SOY.
Me quedo con aquel dibujo de una vida que soñé, transformada ahora en mi historia, la que elegí, con la que me quedé.
Una vida real, una vida imperfecta, llena de días azules en los que siento que no se me pondrá nada por delante, días grises de sofá, manta, lectura y café.
Días rojos con ganas de amigas, risas, noche y amaneceres.
Días indeterminados en los que me dejo llevar por la dulce rutina, intentando no caer.
Viaja hacia aquel año en que te sentiste plena, escóndete en los recuerdos que te hacen sentir mejor, pero también explora aquellos momentos que te avergonzaron ayer y que son responsables de que te desvergüences hoy.
No te ancles al pasado pero recuérdaTE, porque somos lo que hemos vivido, llorado, reído, lo que hemos escuchado, bailado y elegido…también somos lo que decidimos NO desear, NO vivir o NO hacer.
Somos como hemos amado y amamos como nos amaron, hasta cuando no lo hicieron bien.
Tal vez vivimos sin saber qué es lo que buscamos, pero teniendo claro, lo que NO queremos volver a encontrarnos.
Remendando los jirones de la piel que se llevaron prendida en sus cuerpos, cicatrizando un alma llena de lluvia seca, de la que cala sin mojar, de la que limpia recuerdos turbios y nos deja vivir en paz.
Date la tregua que te debes, déjate ir, corre hacia la colina sin nombre, termina el sueño en el que vuelas, caes y ni siquiera un rasguño afea tu piel. Una piel cambiante, reciclada, acariciada, rasgada y vuelta a empezar.
Mujeres de carne y hueso, de las que erramos, de las que crecemos, de las que huimos del dolor pero que aguantamos el calor del incandescente hierro.
Inseguras entre bastidores, valientes en la escena final.
Más dependientes de lo que decimos, más independientes de lo que creemos.
Amantes de nuestros amados.
Amadas esclavas de nuestros amantes.
A veces brujas, a veces bondadosas, a veces generosas y extrovertidas, otras más celosas de nuestra intimidad, siempre geniales, vulnerables, siempre hadas.
SOY el resultado de aquello que viví, para bien o para mejor.
SOY quien me ha acompañado y ya no está.SOY, con mis realidades maravillosas, con mis miserias y mis decepciones, con mis aciertos y mis errores.
SOY quien fui pero en una versión más nueva o más antigua, según se mire…SOY quien me ama hoy, quien me acompaña hoy, quien me lee, quien me escucha, SOY quien me necesita, quien me espera, SOY quien me quiere y quien me añora, quien me olvida y quien me ignora.
Y acariciando recuerdos…me encontré.