Decía Séneca “ningún viento es favorable para el marino que no sabe a qué puerto se encamina” o en el país de las maravillas de Lewis Carroll Alicia le pregunta al gato: “¿te importaría decirme, por favor, qué camino debo tomar?” A lo que el gato contesto: “Eso depende en gran medida de adónde quieres ir”, “¡No me importa mucho adónde…!” dijo Alicia; “Entonces, da igual la dirección” termino el gato, añadiendo “¡Cualquiera que tomes está bien…!”
¿Dónde quieres ir? ¿Qué es lo que quieres? Parecen preguntas fáciles y nos las podemos hacer en cualquier marco temporal. ¿Dónde quieres ir esta tarde? ¿Qué quieres hacer hoy, mañana? ¿Qué quieres hacer esta semana, mes o año? Y pensando más a largo plazo ¿Qué quieres hacer con tu vida? ¿Dónde quieres ir? ¿Cuál quieres que sea tu legado? |