LIBROS
“Steal like an artist”, o 10 cosas que nunca te contaron acerca de ser creativo, por Austin Kleon
Hay libros que son como las historias de amor: aparecen cuando menos los buscábamos y llegan en el momento justo. Descubrí a Austin Kleon una tarde en Londres, mientras caminaba por Shoreditch en busca de arte callejero. Entré a una disquería-librería y ahí estaban: dos libros cuadrados, uno amarillo y el otro negro, con las tapas escritas a mano. Los dos eran de Austin Kleon, autor que hasta ese momento no conocía. Uno se llamaba “Steal like an artist” (Roba como un artista) y el otro “Show your work” (Mostrá tu trabajo). Abrí el primero y boom: explosión. Encontré todas esas cosas que necesitaba que alguien me dijera.
“Steal like an artist” gira en torno a diez ideas:
“Los poetas inmaduros imitan; los poetas maduros roban; los poetas malos desfiguran lo que roban y los buenos poetas lo convierten en algo mejor, o al menos en algo diferente.” (T. S. Eliot)
Austin Kleon parte de la premisa de que nada es original: todo el trabajo creativo está construido sobre algo que vino antes y las ideas nuevas son remixes de ideas anteriores. Nuestro trabajo como artistas, dice, es coleccionar buenas ideas, estudiar la obra de quienes admiramos y aprender de ellos, además de tener un cuaderno donde escribir todas esas cosas que nos inspiran.
1. Roba como un artista
“Los poetas inmaduros imitan; los poetas maduros roban; los poetas malos desfiguran lo que roban y los buenos poetas lo convierten en algo mejor, o al menos en algo diferente.” (T. S. Eliot)
Austin Kleon parte de la premisa de que nada es original: todo el trabajo creativo está construido sobre algo que vino antes y las ideas nuevas son remixes de ideas anteriores. Nuestro trabajo como artistas, dice, es coleccionar buenas ideas, estudiar la obra de quienes admiramos y aprender de ellos, además de tener un cuaderno donde escribir todas esas cosas que nos inspiran.
2. No esperes a saber quién sos para empezar
Es en el acto de crear cosas que empezamos a descubrir quiénes somos, y no al revés. Nadie nace con un estilo propio, todo se aprende de a poco. Como práctica, empezá a copiar a tus ídolos —ojo, que copia no significa lo mismo que plagio—, inspirate en ellos y, más que copiar sus trabajos, copiá su manera de ver el mundo, mirá a través de sus ojos, y después transformá su trabajo en algo distinto.
3. Escribí el libro que querés leer
Escribí acerca de lo que te gusta, escribí la historia que querés leer. Esto también se aplica a tu carrera y tu vida: cuando no sepas cómo seguir preguntate “¿cuál sería una mejor historia?”
4. Usá tus manos
Alejate de la pantalla, usá tu cuerpo para crear, usá herramientas analógicas para el proceso creativo y la computadora solo para editar o publicar. Si tenés espacio, armate dos escritorios, uno digital y uno analógico. En el analógico no pongas nada electrónico, solo papeles, marcadores, biromes, revistas, posts-its y dedicate a crear ahí.
5. Los proyectos al margen y los hobbies son importantes
Los proyectos que empezás como juegos son los que valen la pena: ahí es donde está la magia. Si tenés dos o tres pasiones, no sientas que tenés que elegir entre una y otra.6. El secreto: hacé buenos trabajos y compartilos
Al principio, la oscuridad es buena: no tenés presiones, nadie espera cosas de vos, podés experimentar. Disfrutala mientras dure. Compartí tu trabajo en internet: encontrá gente con las mismas pasiones y compartí cosas con ellos. No tenés que compartir todo, y acordate: siempre tenés el control sobre cuánto compartís y cuánto revelás.
7. La geografía ya no es nuestro amo
Gracias a internet, no tenés que vivir en otro lugar para empezar a conectarte con el mundo del que querés formar parte. Y si no estás en el mundo en el que quisieras estar, entonces creá el tuyo: rodeate de libros y objetos que ames, pegá cosas en las paredes. Disfrutá de tu reclusión y soledad, pero también salí de casa, andá fuera de tu zona de confort.8. Sé amable (el mundo es un pueblito)
Hacé amigos e ignorá a tus enemigos. Serás tan bueno como la gente de la que te rodeás. Si alguna vez descubrís que sos la persona más talentosa del cuarto, empezá a buscar otro cuarto. Escribile cartas a tus héroes. Aceptá que no todos van a entender tu trabajo, así que sentite cómodo con ser malentendido o ignorado: el secreto es estar demasiado ocupado creando cosas nuevas como para que te importe. Guardá todos los emails lindos en una carpeta y leelos cuando lo necesites.